La leyenda de Navalvillar de Pela y la Carrera de San Antón

Hola lectores.

Hoy os traigo un tema que creo que será de vuestro interés. Quiero contaros cómo es la fiesta de mi pueblo y cómo se originó.

Cuenta la leyenda que unos musulmanes querían invadir el pequeño pueblo de Navalvillar de Pela. Este pueblo no tenía guerreros, pero sí habitantes que eran muy astutos. Con el fin de disipar al ejército musulmán y de espantarlo, encendieron enormes hogueras para que, al ver la sombra que ellos mismos reflejaban, los musulmanes creyeran que se trataban de gigantes. Para ayudar a aumentar su estatura, se ataviaron con un gorro muy alto y con unas piedras simularon los ruidos que hacen los cascos de los caballos al trotar. Los musulmanes, al escuchar los ruidos, no se achantaron, y seguían queriendo invadir el pueblo, pero al ver las sombras de aquellos peleños tan grandes, optaron por retirarse. Dando gracias a nuestro santo patrón, cada 16 de enero se celebra "La Encamisá", una fiesta de Interés Turístico Regional, donde el tambor y la bandera completan tres vueltas al circuito de la parte antigua del pueblo, mientras que la infantería viaja al son de la música realizando el mismo recorrido. Es una noche mágica que no sólo cautiva a los habitantes de Navalvillar de Pela, sino a todo aquel que decide visitarnos ese día. Al finalizar la carrera, al jinete se le otorga con un puro y al caballo con un "biñuelo", que es el dulce típico de las fiestas.

Os invito a todos los que queráis a visitarnos, porque son unas fiestas que no os podéis perder. Un saludo lectores y hasta otra =)

 Los "biñuelos", el dulce típico de estas mágicas fiestas. Elaborados con mucho cariño por las mujeres del pueblo para todos los forasteros que quieran degustarlos.

La plaza del Ayuntamiento el 16 de enero a las 20:00. Es un momento mágico donde el Mayordomo de la Cofradía del Santo da el pregón cada año. Es un momento cargado de emociones donde no puedes evitar llorar.

Nuestro gorro. Nos sirvió para ahuyentar a los musulmanes durante su invasión en nuestro pueblo. Cada año son más personas quienes lo lucen durante todo el evento.

No podía olvidarme del tambor y de la manta de los madroños. El tambor es clave en esta celebración, pues es el que nos guía por el camino. La manta de madroños es el adorno utilizado para engalanar a nuestros compañeros: los caballos.

Y aquí os muestro a un jinete preparado para la carrera. Esta es nuestra vestimenta típica. Ya sólo me queda decir hasta pronto y que... ¡¡¡VIVA SAN ANTÓN!!